Letras atrapadas en pantallas, rompecabezas de encuentros de deseo, de estar cerca, de generar una permanencia, la realidad de una repetición se convierte en obsesión, en cotidianidad, y después en necesidad; Necedades falsas de encuentros entre deseos, nada más delicioso que nadar en un mar de deseo disueltos; bello océano de jugosas carnadas, esperado ser tragadas. Un posible toque a un posible afecto, efecto de frases nos ofrecen entonces un banquete de pensamientos, las imágenes nos brindan un espacio de aislamiento en un parcial encuentro.
En que estoy pensando constante recordatorio de que no tengo ni idea que …no… hago aquí, ¿por qué habría de contestarme a mí para los otros que pienso?, una aparente sinceridad tras la gran huella del no decir, pienso donde no soy, dejo de existir para obtener un gratificación, un premio al condicionamiento de mi ser, el premio me incita, el retorno a al vacío, la nostalgia me trapa, la trampa tendida esta, me seduce, me sedujo, sin embargo solo es el engaño de un deseo por un deseo. Deseo de…
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