El proyecto nace a partir de una pérdida del hogar de los artistas, se encontró en los vagabundos el reflejo de la ausencia de un espacio propio.
El hogar es un espacio que asemeja a un espejo roto, ya que refleja imágenes fragmentadas del sujeto, es un
espacio imaginario que se sustenta en la lectura común
de la legitimación de la propiedad privada y su edificación.
El cambio de lectura se sustenta en la posibilidad de modificar los símbolos inscritos dados por la sociedad. Bajo este pensar se utiliza el espacio público metaforizado en un pizarrón en donde cada elemento tiene una significación dada a partir del uso común; sin embargo, al ser este un pizarrón de uso público los elementos pueden incorporarse o ser releídos.
La pieza consistió en la elaboración de cuatro refugios hechos de materiales abandonados y su colocación en un espacio público, buscando generar una nueva lectura.
La construcción de los refugios dio inicio al proceso de conformación del colectivo, partiendo del encuentro de sus deseos. En los refugios quedo huella de las necesidades de arraigo de un espacio personal; que quede machín, que sea funcional y que sea coqueto.
Este proyecto surge gracias al apoyo de la central del pueblo. La idea del colectivo se originó en el taller de arte contemporáneo impartido por Taniel Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario